ir a inicio


Fecha: 23/12/2005 fuente: SANTANDERCIUDADVIVA.COM
EL CUEVANUCO CÁNTABRO DE NAVIDAD DE ADIC , SE MARCHA A LA LOCALIDAD DE POTES.
El Cuevanuco de ADIC, se marcha a Potes.

 

    Efectuado el sorteo del tradicional Cuevanuco Cántabro de Navidad, que anualmente sortea la Asociación para la Defensa de los Intereses de Cantabria (ADIC), ha aparecido el poseedor del boleto ganador. Se trata de Juan Bautista Sánchez Alonso, vecino de Potes.  Este año la tienda colaboradora, que vendió la papeleta del premio, ha sido el comercio de productos típicos Casa Wences de la localidad cántabra de Potes.

El cuevanuco es un sorteo anual y cuyo premio es un amplísimo lote de productos gastronómicos típicos de las distintas comarcas de Cantabria, incluyendo además un ternero, un cabrito, un chonuco, dos conejos y cinco picasuelos.

  www.santanderciudadviva.com - ESPECIAL FIN DE SEMANA

TRADICIONES CÁNTABRAS: De cuévanos y cuevanucus.
C.S.
Dice el diccionario de la Real Academia Española que el cuévano es un cesto grande y hondo, poco más ancho de arriba que de abajo, y que está tejido de mimbres. Cuévanos, como bien sabemos los cántabros, los hay en todos los valles de la región. Cada vez menos, es cierto, porque los tiempos han cambiado, y con ellos las costumbres. Pero sin duda este cóncavo ingenio ha sobrevivido como el símbolo de la forma de vida de un pueblo, el pasiego.

Los pasiegos, dedicados desde los ancestros a la ganadería han buscado tradicionalmente los mejores pastos para sus vacas, y de esta forma podían llegar a mudar hasta 30 veces su vivienda a lo largo del año. La mudanza no sería posible sin el cuévano que generación tras generación ha servido para acarrear los humildes y funcionales enseres del hogar pasiego. Se podría decir que en los cuévanos se trasladaba y aún hoy se traslada la casa de una en otra cabaña. Es el de los pasiegos un modo de vida que a duras penas ha sobrevivido pese a las presiones e imposiciones externas, que supone una riqueza desde el punto de vista antropológico. El cuévano existe y los pasiegos también: hay gente que los ha visto el pasado fin de semana.

El Cuevanuco Cántabro de Navidad

A buen seguro, muchas personas conocen éste otro cuevano porque son ya muchos los otoños en que el cuevanucu reaparece en el masificado panorama lotero de navidad. Para quien no conozca esta tradicional y atípica lotería de navidad impulsada por la Asociación para la Defensa de los Intereses de Cantabria (ADIC), habrá que decir que el cuevanucu es una cesta de navidad de extraordinarias proporciones, compuesta por productos obtenidos de la tierra y de la mar de Cantabria, y que constituyen la base de nuestras excelencias gastronómicas.

Es imposible nombrar en este espacio todo el contenido del cuévano. Son más de cincuenta los productos procedentes de diferentes valles y pueblos de Cantabria. Recordemos sólo los productos de la matanza del chon (jamones, morcillas, chorizos, lomos...), las langostas de Isla, o el hoyocántaro de San Vicente de la Barquera. Las almejas de Pedreña, la merluza de palangre de Colindres, el besugo de Castro. Las anchoas, y las sardinillas. Los quesos y los quesucos: de Oruña, de Pido o de Tresviso. La miel, el orujo o el tostadillo de Liébana. Los sobaos y las quesadas de los valles pasiegos. Las corbatas de Unquera, las alubias de Setién, la tortuca de pan, las nueces, las avellanas, las castañas y los limones de Novales. Las patatas de Valderredible. Los caracoles de pura estaca, las berzas, los repollos, el café de puchero y los manojos de té del Monte Vindio. En fin ésta es solo una muestra de las viandas que contiene el cuévano. Y aún hay que añadir el ternero, el cabrito, el chonuco, los conejos y las gallinas que van vivos y coleando a la estela del cuévano. Igualmente se incluyen las albarcas, y un fin de semana en un hotel de Cosgaya. Como vemos, en el cuévano está lo esencial y es que en Cantabria no se bromea con la comida.

El cuevanuco se sortea en combinación con el primer premio de la Lotería Nacional de Navidad, que se celebra cada 22 de Diciembre. En caso de no aparecer el número premiado, volverá a sortearse y si tampoco en esta ocasión hay una papeleta ganadora, el cuevanuco sería donado a una Organización Benéfica. Las papeletas se pueden adquirir por un euro y medio (250 pesetucas de las de antes) en muchos bares y tiendas a lo largo y ancho de nuestra geografía, y en el propio local de ADIC en la santanderina calle de Santa Lucía.


Volver a Principal

+ Noticias