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Fecha: 26/07/2010 Tipo: ADIC

CAMPAÑA DE ACULTURACIÓN FLAMENCA EN LA PROMOCIÓN SANTANDER 2016

 

 La Asociación ADIC denuncia la obsesiva e indignante recurrencia a los elementos iconográficos flamenco-taurinos para socializar Santander y su identidad. En ocasiones son deliberadamente elegidos, como el caso del cartel propagandístico de Santander 2016, donde se representaba a una niña vestida de “faralaes”, o los toros y sevillanas, en su versión más “cañí”, como único leit motiv de la Semana Grande santanderina. En otras, aparentemente circunstanciales, pero igualmente recurrentes por la propia dinámica de culturización flamenca que padece Santander desde hace décadas, también ocurre.
Es el caso del recientemente presentado libro “Europa”, obra que recoge las fotografías de todos y cada uno de los 27 estados que forman la Unión Europea y que durante el mes de julio se expone en distintos espacios urbanos de la capital cántabra. De las tres fotos que representan Santander, una es la de una caseta de feria con la silueta de un torero y una tonadillera sobre fondo de lunares rojos. Desde luego, si la idea de Bernadó es “capturar instantáneas en las que la contradicción, el absurdo, el azar y la ironía, sirvan para señalar lo que nos rodea con una elocuencia muchas veces brutal”, en Santander lo ha logrado de pleno. El magnífico artista catalán encuentra como icono santanderino el absurdo de una supuesta ciudad cantábrica, alienada por un concepto tan pueblerino y limitado de lo español.

 

Para ADIC, esa foto es la consecuencia lógica de la política de aculturación y despersonalización que se empeñan en seguir desde la casona municipal, despreciando o ignorando a la identidad cántabra, cantábrica y atlántica de Santander, en favor de un mimetismo, acomplejado y provinciano, hacia otros referentes para satisfacer una determinada ideología. Bernadó ha reflejado lo que tristemente sigue pasando en Santander. Pero es que además la fotografía en cuestión ha sido elegida para representar Santander y colocada en una marquesina de Casimiro Sainz con la leyenda “Santander, España”, eludiendo referencia alguna a Cantabria. ADIC recuerda que España es mucho más que tonadilleras, mantillas, tricornios y toreros. Cantabria, su cultura e identidad, por ejemplo, son una muestra de la variedad cultural del Estado. En ese sentido, ADIC sólo hubiera deseado, dada la obsesión enfermiza de nuestro alcalde en recordarnos que Santander es España y nada más –incluso para hablar de Europa-, que De la Serna se hubiera enterado de que su concepto de lo español está hace tiempo superado. Pero elegir esa foto demuestra lo contrario.
Según la asociación cantabrista, ya va siendo hora de que Iñigo de la Serna despierte y descubra la España real, la que nada tiene que ver con las toneladas de caspa ideológica que sigue derramando sobre Santander. Si ese cartel refleja su concepto cultural de Santander, España o Europa, queda todo dicho sobre lo viajados y cultos que son el edil santanderino y su equipo de Santander 2016. Bernadó le ha dado las claves de la ridiculez en la que están inmersos. Que tome nota.


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