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LIBRO: «IMAGINANDO CANTABRIA. La mirada de los grandes ilustradores y dibujantes (1870-1936)»
Autor del libro: Pedro L. Madrazo. Publicado en 2019.
Autor de la reseña: Marín Sánchez González (Presidente de la Asociación ADIC).
Este libro compila la visión de Cantabria, desde un punto de vista artístico, de un número importante de grandes ilustradores y dibujantes desde 1870 hasta prácticamente el inicio de la Guerra Civil española. Un suceso que truncó las expectativas de muchos de estos artífices de la ilustración y el dibujo. Concretamente la publicación incluye abundante documentación sobre la obra artística y biográfica de un significativo grupo de virtuosos artistas gráficos que dieron visibilidad y difusión a nuestra Comunidad, muchos de origen cántabro y otros afamados autores foráneos, que plasmaron su agudeza visual en una prolífica colección de dibujos, ilustraciones y caricaturas. Una obra gráfica diversa y amplia basada en la inspiración que transmite Cantabria a través de las estampas de su folklore, de su arquitectura, de los bellos paisajes de sus valles, de los apartados rincones de su abrupta costa o la vitalidad de los puertos de su litoral. Habitualmente estampadas en periódicos, revistas, libros y carteles de aquel periodo.
Esta publicación incluye más de doscientas cincuenta páginas estructuradas en siete capítulos y un itinerario poblado por decenas de ilustraciones que muestran la mirada de estos artistas durante el periodo que transcurre entre 1870 y 1936, relacionando todo este recorrido artístico con el contexto social, político y económico de cada época.
El autor refiere en el libro el empuje que alcanzó la prensa ilustrada y las editoriales, durante el final del siglo XIX y comienzos del XX, que las convirtieron en una boyante industria que empleaba a numerosos dibujantes y caricaturistas, debido a la creciente importancia del componente gráfico en los periódicos y en las revistas de la época. La obra comienza con el llamado costumbrismo iconográfico montañés de finales del siglo XIX, haciendo referencia a los prestigiosos ilustradores Apeles Mestres y Mariano Pedrero, vinculado este estilo con el costumbrismo literario que se hacía en Cantabria. Sin pasar por alto los dibujos de Isidro Gil. Ligados a esta corriente literaria estaba también un grupo de dibujantes como Ramiro de Santa Cruz, Fernando Pérez del Camino y Victoriano Polanco.
A partir del siglo XX, tras la renovación estética de la caricatura, que llevó a los dibujantes a adoptar las vanguardias europeas, ésta alcanzó gran arraigo en España. Como consecuencia de este proceso, el libro hace referencia al caso concreto de Cantabria de donde salieron un grupo de ingeniosos dibujantes, encabezados por Alfredo Felices, Leopoldo Huidobro, Laureano Miranda y Arturo Pacheco. A la vez, el autor de la obra señala el caso de otros dibujantes y pintores cántabros que se vieron obligados a emigrar para ampliar su formación, como Ricardo Bernardo, Tomás Gutiérrez Larraya o César Abín. En los últimos capítulos, el libro destaca la aparecieron de un grupo de dibujantes cántabros, durante la segunda década del siglo XX, con una abundante obra gráfica publicada en importantes revistas y periódicos. Destacando principalmente Francisco Rivero Gil y Ángel López Padilla. Del mismo modo, la edición alude al polifacético José Simón Cabarga, originario de Santander, que casualmente firmaba sus dibujos con el sobrenombre de «Apeles».
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